La pierna

Estándar

And she can never be vulnerable
‘Cause her mama  told her so
You gotta fight against the evil plan.

Superwoman-Kakkmaddafakka.

 

En este momento me duele mi pierna izquierda, es más, desde días antes de iniciar clases ya me dolía, pero como buena pierna, no quiere ir con un doctor, porque realmente no cree al cien por ciento que sus métodos funcionen con ella.

Me duele la pierna, en serio me duele, justo en la conexión donde se encuentra la rodilla y lo peor es que tal vez no sea lo único que me esté preocupando. Esta maldita pierna no quiere funcionar, cada vez que le digo, ahora sí, hoy te moverás como siempre lo haces, caminarás como siempre lo haces, flexionarás las veces que sean necesarias para que Carla continúe su trayecto hacia lo que ella piensa que es su siguiente movimiento ganador; la pierna simplemente dice NO.

¡Aaaay! aquí sigue, no se quiere ir, este dolor parece que se quiere convertir en una prótesis que me recuerde que próximamente ya no sé qué pasará. Esta pierna izquierda está buscando ser mi recordatorio de cada uno de esos espacios y momentos que pasé para llegar hasta aquí. ¿Quién diría que llegaría a un lugar como este? Y aun así no puedo decir adiós completamente, duele, ¿o da miedo?

Da miedo el abismo, da miedo saber que siempre llega ese momento de encontrarte en esa “siniestra familiaridad de los estacionamientos”, en ese espacio donde te tienes que encontrar a tí mismo y de ahí partir. Da miedo no saber qué es lo que sigue.

Según un término de la economía, el consumidor o persona (si lo quieres ver más humano), puede reaccionar a los diferentes productos de manera elástica o inelástica  a partir de su cambio o variación de precios. Lo anterior se podría ejemplificar diciendo que los fumadores se comportan de manera inelástica hacia los cigarrillos, porque realmente van a seguir comprando las cajetillas a pesar de que suban o bajen el precio de las mismas; por el contrario, si un lector asiduo observa que los libros siguen subiendo de precio, entonces tristemente el lector se estará comportando de manera elástica al precio del libro ya que tal vez deje de consumir el producto.

Y hasta ahora, caí en la cuenta que mi pierna y yo nos queremos comportar de manera elástica, siendo que normalmente somos inelásticas en la mayoría de las situaciones que vivimos día a día. Nadie le dijo a mi pierna que reaccionara de esa forma, nadie le dijo que tomara los caminos que tomó, o que flexionara todas esas veces que lo hizo, nadie le dijo que estaba mal, o que estaba bien, sencillamente mi pierna y yo tomamos decisiones que en cada tiempo de nuestras vidas pensamos que eran las necesarias para que lográramos sobrevivir.

Y lo hicimos.   

 

Carla Santiago Esparza

Febrero 8, 2018.

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